miércoles, 21 de enero de 2009

Por que vosotros lo pedisteis.

La Gala de entrega de los premios Goldspirit (que muy pronto convocaremos de nuevo) ha sufrido muchos cambios a lo largo de la vida del Festival de Úbeda. El primer año fue una gala muy desenfadada dirigida por nuestro amigo Sergio Benítez. La gente se divirtió y mezclaba perfectamente ese desenfado propio de los implicados en algunos de los videos Marc Ripoll y Dani Mestres, con la solemnidad propia de una entrega de premios.



En el segundo año la gala fue mi irregular, además de demasiado larga. Por un lado tuvimos el momentazo de ver a Basil Poledouris recoger el premio por una carrera. Pero por otro la gala fue demasiado larga, además de tener menos regustillo cómico.

El tercer año tal vez fuese el peor en cuanto a esta entrega de premios. Tuvimos unos asistentes de primer orden, pero la gala fue demasiado seria. Demasiado.

Es por eso que en vista de que las cosas no iban demasiado bien, se decidió encomendar la dirección de la misma a aquellas dos personas que aportaron esa chispa, esa gracia y ese encanto friky que inundo la gala del primer año.

Pues bien, sin temor a equivocarnos, la cuarta gala de entrega de los Goldspirits fue la mejor. Aun había que pulir los tiempos, recortando un poco mas su duración, pero habíamos conseguido gracias a la mano de Marc Ripoll, Dani Mestres, Asier G. Senarriaga y un buen montón de amigos, compañeros y aficionados, dotar a la gala de un desenfado que atrapo sin duda a los invitados (ver foto mas abajo).

Hemos querido esperar hasta tener la pagina web disponible para iros ofreciendo los MAGNIFICOS videos que Marc y Dani confeccionaron para tan importante momento. Este solo es el primero. Recomendamos sinceramente que veáis los videos en vuestra casa, por aquello de no reprimiros las carcajadas a mandíbula batiente.

Y ni que decir tiene que para este V año, la Gala tendrá los mismos responsables.


1 comentario:

  1. El video es un espanto, muy malo, no se donde está la gracia, la organización debería replantearse volver a contar con estos señores.

    ResponderEliminar